Nuestra universidad impulsa el “Proyecto A Convivir se Aprende” en el marco de la Reactivación Educativa realizado por el Ministerio de Educación. En este contexto, la Escuela Luis Oyarzún Peña de la Región de O’Higgins, comuna de Santa Cruz, destaca por mejorar su convivencia escolar considerando la educación intercultural como un enfoque favorecedor de relaciones humanas.
Es una institución que ha mejorado considerablemente sus relaciones interpersonales a través de la mirada inclusiva y apertura de aulas a estudiantes migrantes. Es común llegar a su institución y ver cómo todos comparten de manera sana y armónica sin considerar las diferencias.
Desde la masiva crecida de matrículas de estudiantes migrantes a establecimientos municipales, es que este colegio considera la interculturalidad como una oportunidad y valor de crecimiento, tanto para la institución como para todos los integrantes de la comunidad. En consecuencia, la sana convivencia escolar se basa en la consideración de elementos como la empatía, tolerancia y respeto como pilares fundamentales que se reflejan en la forma de relacionarse en el día a día. Lo realizan en consenso con los profesionales que ahí se desempeñan y bajo un liderazgo que fomenta y guía buenas prácticas en beneficio de relaciones sanas y enriquecedoras para la comunidad.
La fórmula básicamente consiste en acoger y acompañar a familias culturalmente diversas, para que de esta manera se logre avanzar hacia una educación plena, el cual es uno de los elementos fundamentales del establecimiento. Es decir, potenciar seres humanos auténticos fortaleciendo sus talentos, su manera de pensar, sentir y percibir el mundo, entregando herramientas para desenvolverse en la sociedad concibiendo la diversidad como un valor. Así, trabaja con convicción en otorgar igualdad de oportunidades fortaleciendo una educación diversificada que no marque diferencias de ningún tipo entre los y las estudiantes. Finalmente, la colaboración resulta ser otro elemento en el trabajo que la escuela desarrolla día a día, pues mantienen una preocupación constante por otorgar entornos de trabajo colaborativos, con el fin de promover habilidades sociales, instancias de aprendizaje entre pares y procesos formativos.
Es así como la escuela fortalece la convivencia escolar, integra la diferencia como un valor y celebra la llegada de estudiantes migrantes con la misma energía, compromiso y dedicación que lo realiza con todos y todas quienes deseen ser parte de esta acogedora comunidad:
Por Romina Oyarzún Duarte, asesora del equipo pedagógico de la Unab.