La actual Ley de Inclusión, terminó con el sistema de selección en los colegios, que había sido una de las causas del carácter segregado de nuestro sistema escolar, que tiende a reproducir la estructura de clases de un país muy desigual… Como resultado de esta reingeniería social se va a producir un proceso interesante de de-segregación en las escuelas. Niños, niñas y jóvenes de todos los tipos, todas las condiciones, todos los contextos van a comenzar a encontrarse en espacios comunes que, hasta ahora, no habían compartido.
El aula regular se va a convertir en una especie de crisol en el que van tener que aprender a estar, a ser y convivir chilenos y chilenas de todos los tipos, incluidos los tienen discapacidades intelectuales.
¿Cómo lograr que la incorporación de los niños con y sin discapacidades intelectuales o físicas trabajen juntos en la misma aula regular, en los mismos espacios sociales, y haya aprendizaje y calidad de vida para todos? ¿Cómo lograr que todo esto no se convierta en una especie de Transantiago Social? Para sacar adelante los desafíos que nos plantea la política pública va a ser necesario reconvertir a los profesionales de la educación que fueron formados dentro del paradigma antiguo, propio de un país segregado: es necesario aportar a los 200.000 educadores y directivos los conocimientos y las herramientas prácticas que van a necesitar para hacer real la promesa de cambio que conlleva el concepto de “plena inclusión”, al interior del aula escolar.
Uno de los puntos de partida en ese camino tiene que ver con lo que hacemos nosotros, en las universidades: necesitamos encontrar maneras eficientes y rápidas de transferir a nuestros profesionales los conocimientos y las herramientas que van a necesitar para introducir los principios de la inclusión en la jungla escolar.
En nuestro pequeño rincón lo estamos intentando con distintos programas. Entre ellos, se cuenta el Diplomado de Inclusión Educativa y Social de Personas con la Condición del Espectro del Autismo, encabezado por la profesora Lilia Siervo, una de las autoras de la Guía para la Inclusión de la Persona con la Condición del Espectro Autista en el Contexto Escolar.
Este programa creado hace muy poco ya ha titulado a siete cohortes. ¿Razones para su éxito? Es probable que haya a lo menos un niño o niña con autismo en cualquier aula escolar….:
Notas a: Ignacio Muñoz Delaunoy y Barham Hollub.