¿Es Chile un país enfermo?… La pandemia ha dejado al descubierto que tenemos un problema de serio de salud, que no solo tiene que ver con los contagios. Esta etapa de confinamiento de casi dos años está provocando problemas de salud mental que están afectando a los niños, niñas y jóvenes de nuestros establecimientos escolares, de los que han que ocuparse con urgencia.
Rodrigo Robert, psicólogo, académico del Diplomado en Educación Socioemocional en la Universidad Nacional Andrés Bello, nos entrega algunos datos y nos comenta como los cambios culturales han dejado de lado la parte emocional e influyen en todos los trastornos que vive nuestra sociedad: “Según la Encuesta Nacional de Salud (2019), una de cada cinco personas había tenido una enfermedad mental en ese último año, siendo nuestro país el segundo que más años perdía por concepto de discapacidad y la enfermedad mental una de sus principales causas. En el 2016, la OMS situó a Chile como uno de los países con mayor carga de morbilidad por enfermedades psiquiátricas (23,2%), siendo el trastorno depresivo mayor y el consumo excesivo de alcohol los que generaban más discapacidades. Las cifras indican que una de cada tres personas mayores de quince años presentará un trastorno psiquiátrico durante su vida, lo que al agregar el alto costo emocional, social y económico que sistémicamente ello implica, configura una de las principales necesidades que debe atender nuestro sistema educacional y de salud, en especial al considerar que sólo el 40% de las personas acceden a tratamiento especializado. Entre los antecedentes que sorprenden está el aumento significativo en las tasas de prevalencia de trastornos depresivos y de ansiedad en menores de edad, así como también en un aumento de las tasas de suicidio juvenil”. Ante este análisis en cifras, Robert agrega: “La toma de conciencia emocional, el desarrollo de la empatía, las habilidades sociales y el fortalecimiento de las redes de apoyo social, todos elementos esenciales de la educación socioemocional, contribuyen significativamente a prevenir trastornos de salud mental, disminuir los años de discapacidad y promover contextos que favorezcan el bienestar biopsicosocial de la población”.
¿Cómo podemos apoyar a nuestros estudiantes a mitigar el impacto de la pandemia, en el ámbito de la convivencia y la salud mental? Para poder apoyarlos lo esencial es entregar a los docentes herramientas socioemocionales que les permitan actuar de manera preventiva. “Es una deber de los educadores cumplir con la Ley de convivencia escolar, en la que se menciona que deben prevenir acciones de violencia” nos dice Rodrigo Robert. El Diplomado en Educación Socioemocional que lanzamos a la vida esta año fue creado para brindar a los educadores las conocimientos y las herramientas prácticas para ayudar a los estudiantes y sus familias a enfrentar esta coyuntura. Se suma a la labor que están desarrollando las autoridades, desde el Mineduc, con un extenso programa de apoyo:
Compartimos con nuestra comunidad lectora los valiosos recursos que ha puesta a disposición del sistema escolar el Mineduc:
- Actividades de Aprendizaje Socioemocional para estudiantes.
- Cómo trabajar las emociones de tus estudiantes en el aula virtual.
- Estrategias para la contención y la promoción de la resilencia en tiempos de crisis.