El Doctor Marco Muñoz Parada, realiza en el siguiente documento, un acercamiento a la importancia de la labor y rol de los orientadores educacionales en los centros educacionales, a partir de la propuesta de las 4 dimensiones a trabajar (Formativa, Curricular, de gestión y de Orientación Educacional), que nos propone la resolución 2076 del 2021, que busca potenciar y denotar el rol del orientador en las escuelas y liceos de nuestro país.
“La Orientación Educacional es una línea de trabajo educativo que involucra las distintas áreas de acción de un establecimiento educacional con el fin de favorecer el desarrollo de los distintos recursos y potencialidades del estudiantado y su crecimiento como seres individuales y sociales”
La cita anterior, es lo que explícitamente el MINEDUC chileno plantea en la Resolución 2076 de 2021 con el afán de impulsar el desarrollo de esta importante función educativa. Es decir, releva la significatividad, importancia y vigencia de la Orientación Educacional para el logro de una verdadera formación educativa de calidad.
En este sentido, se hace necesario recuperar el rol que siempre ha tenido la función del Orientador(a) Educacional en el ámbito técnico-pedagógico-formativo de las y los estudiantes para la consecución de, no sólo sus objetivos académicos, sino, por supuesto, de los del ámbito personal y social. He ahí la relevancia del rol Orientador. Al mismo tiempo, el enlace, la vinculación y la colaboración que establece la Orientación con los distintos estamentos de una Organización Escolar para trabajar en el desarrollo y formación del estudiantado, lo hace convertirse en una función clave e importantísima al interior y exterior de la Organización. A saber: trabajo colaborativo con docentes, directivos, asistentes de la educación, estudiantes, padres y apoderados, organizaciones externas de todo ámbito, permiten que la orientación sea “puente” articulador de todo proceso formativo, tal como señala, la cita inicial de estas palabras.
Generaciones completas de estudiantes en las décadas pasadas, deben a la Orientación Educacional y a quien ejercía dicho rol, el desarrollo personal, social, laboral y profesional de sus actuales proyectos de vida. En este sentido, las actuales y futuras generaciones de estudiantes, deben también reconocer este rol significativo de la Orientación, en el acompañamiento para la definición de sus proyectos de vida, con énfasis en el logro de sus objetivos académicos para una concreción final. Este reconocimiento, también debe recuperarse por parte de los otros profesionales de la educación y otros estamentos de la organización educacional. La formación de la o el orientador educacional, le permite abordar las distintas dimensiones del quehacer educativo, he ahí su relevancia: la formativa y preventiva; la curricular; la de gestión institucional; la de promoción del proyecto de vida vocacional, laboral y profesional. Todos los estamentos deben reconocer la significancia y conocimiento técnico y práctico de la Orientación en estas distintas dimensiones.
Por tanto, reiteramos que, la figura de la o el Orientador Educacional es de un alto significado para toda organización educativa y debe ser recuperada en su valoración y responsabilidad que le corresponde. Este desafío de recuperación, debe ir articulado con la modernización y actualización de la formación profesional de las actuales y nuevas generaciones de orientadoras y orientadores. La vertiginosidad de los cambios sociales y culturales de un país, y que se expresan en las nuevas generaciones de estudiantes, familias y entornos, requieren también, de una moderna Orientación Educacional que identifique dichos cambios, los comprenda, los analice, contextualice y los aborde positiva y favorablemente para beneficio de la formación de las y los estudiantes.
Sabemos del compromiso profesional, en miras a constante actualización, de quienes desarrollan esta importante labor orientadora, por tanto, la actual resolución ministerial ya citada, viene a coincidir con los desafíos de recuperar la valoración de esta importante función y creemos, volverá a entusiasmar a muchas y muchos profesionales de la educación a estudiar y ejercer tan importante y a la vez, hermosa labor educativa.