La Escuela Israel, de la comuna de Santiago, es un establecimiento público, dirigido por María Jesús Ponce, académica de del área de postgrados y educación continua de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales. Este establecimiento público se ha transformado, en los últimos años, en un espacio inclusivo, que brinda oportunidades de desarrollo a estudiantes con necesidades educativas especiales y a los hijos de familias migrantes, provenientes de diversos países de América Latina.
¿Se puede generar aprendizaje de calidad en un medio que ha vivido procesos tan acelerados de inclusión como los que se han detonado en esta comuna? Alumnos del área de educación continua de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales, que se encontraban participando en un programa de pasantía internacional, pudieron conocer un proyecto de inclusión que ha podido enfrentar positivamente estos procesos.
Para que la inclusión funcione, comenta la directora del establecimiento lo que se necesita es “perder el miedo a enfrentar cambios y desafíos, en aras de los aprendizajes integrales de los niños y niñas, tener jefaturas y un cuerpo docente que asuman la inclusión es un desafío por el cual se debe trabajar día a día, es un deber ético y, aún queda bastante camino por recorrer. Pero también es importante saber que no son suficientes las buenas intenciones para lograr avances concretos. Es necesario que nos preocupemos de contar con materiales y espacios físicos adecuados, que nos preocupemos de capacitar a nuestros asistentes de la educación y profesores para que perfeccionen y actualicen constantemente las herramientas profesionales para trabajar con la diversidad. Establecer un clima sano, motivador y basado en el respeto, es fundamental para promover aprendizajes, en este contexto, desarrollar estrategias inclusivas y diversificadas para nuestra escuela es fundamental, introducir en cada aula metodologías activas, como el método de aprendizaje basado en proyectos, que ha sido esencial para esta comunidad educativa. ¿Qué nos ha permitido? Nosotros utilizamos las inquietudes y problemas que los y las estudiantes observan en su entorno/contexto inmediato, como el núcleo central de cada proyecto. Al abordar estos problemas con una lógica de interdisciplinariedad (diversas asignaturas), hemos podido comprometer a los y las estudiantes en la búsqueda de soluciones para estos problemas, que son bien complejos. Ha sido vital, para nosotros, el crear puentes también con la universidad, como el que tenemos con la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Andrés Bello. Nos ha permitido compartir buenas prácticas, como las que hemos podido conocer, gracias a la visita de profesores que recibimos hoy, desde Barranquillas, Colombia. Y si me permite, es importante también aprovechar los espacios de autonomía que nos ha concedido la Dirección de Educación Municipal de la comuna de Santiago, para desarrollar un proyecto educativo inclusivo, con nuestros valores, con propios colores, sus propios elementos de valor”.