Hace unas semanas se dio la noticia de la creación de los Comités Directivos Locales de 10 nuevos Servicios Locales (SLEP) en el país, lo que trae consigo una oportunidad en cada territorio de gestionar la Educación Pública desde una nueva mirada, considerando la participación de la comunidad educativa y las necesidades propias cada territorio.
En la actualidad se encuentran en funcionamiento 11 Servicios Locales de Educación Pública, gestionando la educación pública en el país, tanto en términos de aprendizajes, gestión de personas, administración de finanzas y control de gestión e infraestructura, cumpliendo así 5 años desde la creación del primer Servicio Local. Ahora bien, ¿qué hemos aprendido?
Hemos aprendido que, en las comunidades educativas, se necesitan apoyos técnicos – pedagógicos, donde el foco debe estar puesto en la mejora de los aprendizajes, realidad que todos conocemos. Sin embargo, ¿cuál es la diferencia? La diferencia radica en el apoyo brindado, el cual debe ser desde el acompañamiento y que, a su vez, las soluciones a las diversas problemáticas que existen las encontraremos en las mismas comunidades educativas. Por lo anterior, el rol de los Servicios Locales es orientar en la búsqueda de dichas problemáticas, para desentrañarlas, evidenciarlas y que las propias comunidades educativas las atiendan. Ahora bien, antes de llegar a esto: ¿qué se debe realizar? Lograr que los Establecimientos Educacionales confíen en los equipos de los Servicios Locales. El cumplimiento de los compromisos y acuerdos son fundamentales.
Hemos aprendido en que la Educación Pública se debe gestionar con una visión estratégica a corto, mediano y largo plazo. En el caso, de las solicitudes de compras de insumos, equipamientos y fungibles se deben planificar con un semestre de anticipación. La contratación de profesionales debe ser con la debida consulta a las comunidades educativas de acuerdo con los perfiles de cargo de sus contextos particulares, aunque sea un trabajo arduo, considerando el universo de Establecimientos Educacionales que abarcan los Servicios Locales. La existencia de necesidades urgentes de infraestructura que debemos atender, que, en ocasiones, no fueron subsanadas por las administraciones anteriores, como es el caso de sistemas eléctricos, agua, etc. Que los controles, en cuanto a rendiciones de cuentas y uso de recursos, permite cautelar el buen uso de recursos económicos y humanos. Estamos aprendiendo que tenemos la oportunidad de incentivar la elección de Director/as por Alta Dirección Pública.
Hemos aprendido, evidentemente. Sin embargo, ¿qué estamos aprendiendo en el día a día? Estamos aprendiendo que existen restricciones que dificultan la gestión de la Educación Pública. Al ser un Servicio Público, se asignan recursos de acuerdo a la Ley de Presupuesto, determinando gastos por ítem. Por ejemplo, en equipamiento computacional, si se asignan $180.000. mil pesos para compra de equipamiento y un Establecimiento Educacional destina por Subvención Escolar Preferencial, acción incluida en su Plan de Mejoramiento Educativo, $30.000.000 millones de pesos para la compra de equipamiento computacional ¿puede comprarlo? La respuesta es no, ya que el monto por Ley de Presupuesto está por sobre el de un Establecimiento Educacional y ese monto es un marco que no se puede mover por parte de los Servicios Locales solo con una modificación presupuestaria.
Estamos aprendiendo que debemos acelerar los procesos de compras solicitados por los EE. Ejemplo de esto, son los recursos asociados al Plan de Mejoramiento Educativo, debido a que se puede comprar vía licitación, mercado público o compra directa. Cada una de estas modalidades tiene su restricciones, plazos y normativa y que en ocasiones ralentiza la pronta entrega de solicitudes a las comunidades educativas.
Estamos aprendiendo, que los requerimientos de infraestructura y su mantenimiento por parte de las comunidades educativas, son inmediatas y que deben solucionarse en el corto plazo, ya que son condiciones mínimas de funcionamiento. Ahora bien, los SLEP, en ocasiones, se deben hacer cargo de problemas de infraestructura que los antiguos sostenedores no atendieron en su debido momento y que han traído problemas hasta hoy, en un contexto en que las comunidades educativas requieren soluciones inmediatas.
Estamos aprendiendo, que la cantidad de funcionarios que trabajan de los Servicios Locales debe crecer y se deben establecer ratios de cómo estipular el número de profesionales, técnicos y administrativos que se necesitan, es decir, una relación estimativa entre los funcionarios de los EE a atender y el número de funcionarios que se necesitan en cada SLEP. Esto ayudaría en la instalación de los siguientes Servicios Locales.
Estamos aprendiendo, que las comunidades educativas necesitan que el apoyo técnico –pedagógico sea de acuerdo con sus necesidades. En momentos en donde se desea estandarizar los apoyos, existen EE que sus necesidades diagnosticadas ya las tienen resueltas. Debemos escuchar a las comunidades educativas y acompañarlas desde un rol técnico – pedagógico, entregando herramientas prácticas y orientaciones concretas. Remirar en conjunto con ellas cómo se están implementando las clases, cómo se está evaluando, cómo se están instalando las competencias que nuestros estudiantes demandan para un siglo XXI, en donde la norma es la incertidumbre y la flexibilidad que se requiere en todo momento. Es por esto, que debemos seguir aprendiendo de cómo impulsar una Educación Pública digna para cada uno/a de nuestros/as estudiantes.
Juan Francisco Castro Caris
Encargado de Mejora y Acompañamiento Técnico Pedagógico
Servicio Local de Educación Pública de Colchagua
Académico de Educación Continua de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la UNAB