Según datos entregados por la Superintendencia de educación las denuncias de maltrato a estudiantes crecieron 87%: La Superintendencia de Educación reveló que de 374 episodios (ocurridos entre el 1 de enero y el 15 de marzo), 230 corresponden a agresiones entre alumnos y 144 de adultos a alumnos. Frente a esta situación el diplomado de Educación Socioemocional de la Universidad Andrés Bello, contactó al Dr. Agustín Dosil Maceira Catedrático Emérito de la Universidad de Santiago de Compostela, España para que nos pudiese proponer ideas para hallar soluciones.
1.- ¿Cómo gestionar la convivencia humana?
La gestión de la convivencia humana implica el desarrollo de una serie de habilidades sociales, emocionales y comunicativas que permiten a las personas resolver conflictos, establecer relaciones interpersonales saludables y contribuir al bienestar colectivo. A continuación, se presentan algunas estrategias para gestionar la convivencia humana de manera efectiva:
Fomentar la empatía: Es importante ponerse en el lugar del otro y entender sus sentimientos, necesidades y perspectivas. La empatía ayuda a la creación de un ambiente de comprensión y tolerancia.
Resolver conflictos de manera positiva: Es necesario desarrollar habilidades para la resolución de conflictos, tales como la negociación, la escucha activa, la asertividad y la aceptación de responsabilidades.
Practicar la comunicación efectiva: La comunicación es clave para gestionar la convivencia humana. Aprender a expresarse de manera clara y respetuosa, escuchar de manera activa y comprender el lenguaje no verbal, son habilidades esenciales.
Establecer límites saludables: Es importante que cada persona haga valer sus límites personales y respete los de los demás. Los límites saludables promueven el respeto mutuo y la convivencia pacífica.
Promover la diversidad y la inclusión: Es fundamental valorar y respetar las diferencias culturales, de género, religiosas, entre otras, y no tener prejuicios ni discriminaciones en la convivencia humana.
Fomentar el trabajo en equipo: Trabajar en equipo permite la integración de diferentes habilidades y perspectivas, y logra objetivos comunes.
Buscar ayuda profesional: Cuando hay conflictos que sean difíciles de gestionar, es importante buscar la ayuda y el apoyo profesional. Los terapeutas y consejeros pueden enseñar técnicas y habilidades específicas para mejorar la convivencia humana.
2.- ¿Por qué y cómo trabajar la educación emocional en el aula?
La educación emocional en el aula es un proceso de aprendizaje que tiene como objetivo el desarrollo de habilidades, conocimientos y valores emocionales en la escuela. Esta educación, principalmente en las primeras etapas escolares, tiene en cuenta la formación de personas con autoestima, capacidad de comunicación e integración social.
La educación emocional en el aula, por tanto, busca que los estudiantes sean capaces de:
Identificar sus emociones, lo que les permite comprender los sentimientos de los demás y mejorar sus relaciones personales.
Regular sus emociones, lo que les ayuda a controlar sus respuestas emocionales en situaciones estresantes.
Expresar emociones de manera coherente y adecuada, mediante la utilización de habilidades de comunicación que les permitan expresar sus ideas y sentimientos.
La educación emocional en el aula es fundamental para el desarrollo socioemocional de los estudiantes, ya que permite que desarrollen habilidades en el manejo de las emociones, podrán establecer relaciones más sanas y constructivas con los demás y con ellos mismos. A través de este tipo de enseñanza, los estudiantes pueden aprender a expresar sus emociones y sentimientos, lo que les ayuda a comprender cómo se sienten los demás y a comunicarse efectivamente en la vida cotidiana.
Dr. Agustín Dosil Maceira Catedrático Emérito de la Universidad de Santiago de Compostela