Se inauguró en la sede Antonio Varas el IV Simposio Nacional de Desarrollo Profesional Docente, organizado por Educación Continua de FECS y FENORED, con la asistencia de cerca de 200 profesionales de todo Chile. Esta iniciativa es una actividad promovida por el equipo docente de nuestro Postítulo de Orientación Educacional.
El Director de Educación Continua compartió algunas palabras para explicar la importancia que otorga la Facultad de Educación y Ciencias Sociales el orientador en nuestro país:
“Estimadas y estimados colegas, bienvenidas y bienvenidos a nuestra casa de estudio. Los recibimos con entusiasmo, porque valoramos la labor que realizan, como figura clave dentro nuestro sistema educativo. ¿Quiénes son ustedes? Son quienes caminan junto a niñas, niños y adolescentes en momentos cruciales de sus trayectorias, y quienes los ayudan a reconocer las mejores rutas para su desarrollo personal, académico y profesional.
Cada vez que un estudiante se pregunta quién es, qué le apasiona o hacia dónde debe ir, inicia un proceso de autodescubrimiento que es difícil. Y ahí, precisamente, aparece la orientación: ese espacio donde alguien escucha, observa y ayuda a mirar más lejos, ayuda a cada estudiante a descubrir sus talentos, a poner nombre a sus fortalezas, a comprender su historia y a proyectarse con sentido.
Esa ha sido siempre la labor esencial de ustedes.
Pero hoy es más que eso, por los desafíos que nos propone la política pública: hoy en día, orientar no significa solo acompañar personas, sino ayudar a construir comunidades que cuidan a todos sus miembros, en las que prevalece el bienestar. Y esto no se sostiene en trayectorias personales, sino en la calidad de los vínculos que tejemos dentro de la escuela, como una fuerza viva.
En este rol, su aporte se ratifica: no son solo acompañantes en el camino personal de sus estudiantes, sino que también son articuladores del clima escolar, promotores de una cultura del respeto y del cuidado mutuo y sobre todo, son un faro en el camino de fortalecimiento socioemocional.
Quiero decirles esto: el giro que están dando las autoridades a la función que cumplen es lo que nos entusiasma más, porque se conecta con nuestra visión de la escuela, como un espacio que tienen que promover la formación integral, donde cada relación tiene valor pedagógico y cada encuentro puede transformarse en aprendizaje.
La imagen que asoma acá es esta: lo que necesitamos en Chile es una escuela que enseñe a convivir, que fomente el bienestar emocional, y que entienda, sobretodo, que aprender y sentirse bien no son caminos separados, sino parte de un mismo proceso.
En ese horizonte, ustedes, los orientadores, se vuelven una pieza clave para el entramado institucional, que va a tener que seguir acompañando a los estudiantes en su búsqueda de identidad, por cierto; pero que también va tener que proponer mejores formulas a las comunidades que los abrigan en su búsqueda de bienestar.
Que este simposio sea una oportunidad para renovar esta convicción: la de que orientar es contribuir al desarrollo integral de las personas y a la formación de comunidades educativas, más justas, más humanas, que enseñan a vivir con propósito”.