Pronto parten a Europa y Estados Unidos cuatro grupos de alumnos a participar en los programas de intership que ofrece el área de educación continua de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales. Entrevistamos al director de esa unidad académica, Ignacio Muñoz Delaunoy, para pedirle que comparta sus impresiones.
¿Por qué han dado impulso a los programas de intership en el extranjero?
¿Por qué estos viajes? Yo creo que nosotros los profesores tenemos que desarrollar en nuestros estudiantes la capacidad para “estar en el mundo” y prepararlos para escenarios de cambio bien fluidos, en escenarios de vida que van a apuntar a lo global. Para lograrlo necesitamos abrirles la mente, inquietarlos, remecerlos. Y eso no lo puede hacer alguien que tiene su propia mente cerrada, porque está sumergido en las trayectorias más predecibles. Hemos traído a Europa, a la fecha, más de 600 profesores de colegios y universidades, para apoyarlos con una formación especializada, para que puedan conocer, en terreno, como se está manejando el tema educativo en otros escenarios, en otros contextos. Creo que al tener que batírselas con las dificultades asociadas a las experiencias extrañas, al exponerlos expresiones culturales más elaboradas, al tensionarlos con modos de convivir que están organizados por principios de mayor cohesión, al mostrarles proyectos o soluciones educativas formidables, algo de ellos se transforma, quizás más de lo que logramos con las actividades formativas normales.
Raquel Castellanos, participó en programa “Innovación en docencia universitaria” que tuvo lugar en la Universidad de Deusto, en septiembre del 2022.
Hablemos del tema que mencionaste recién: la necesidad de preparar a los estudiantes para enfrentar nuestro mundo actual, expuesto a lógicas de cambio tan acelerados. ¿Cuál es el aporte de estas pasantías, en ese contexto?
Tienes que tener a la vista datos que son bien conocidos, cuya relevancia a veces se nos escapa. Hasta hace poquito tiempo atrás la universidad era un lugar que ofrecía un camino seguro y predecible a sus estudiantes. Si tu lograbas quedar en una carrera y recibías una formación estándar, durante cuatro o cinco años, lo que obtenías es algo que te iba a servir para toda tu vida. Eso se acabó. La lógica de cambios que estamos viviendo ha terminado con los horizontes seguros. El mercado laboral se está reconfigurando cada día, los caminos de desarrollo para cada egresado son mucho más abiertos y mas inciertos. La mayoría de los egresados, de hecho, va a tener que vivir más de un ajuste a lo largo de todo su ciclo laboral, va a tener asumir labores distintas a las que estudió, va a tener que desempeñarse en ámbitos que nadie imaginó, incluidos los docentes a cargo de brindar la formación de pregrado. Para prepararse para asumir esos cambios, estos egresados van a tener que acercarse a nosotros, van a tener que volver a la universidad, varias veces, para cursar programas más cortos, que los van a dotar de nuevas competencias, que van a certificar las capacidades que les exigen los empleadores. En el fondo, todos nuestros egresados van a tener que acostumbrase a aprender a aprender a lo largo de toda su vida. Uno de los espacios más potentes para brindarles este upgrade acelerado son las pasantía internacionales, que nosotros visualizamos como un complemento de nuestros programas de postítulo, diplomados o cursos expertos.
Explíqueme un poco mejor esa idea
Las universidades se han centrado, hasta ahora, en esos cinco años que dura el pregrado, dejando un poco relegada la etapa posterior, de cuatro décadas, en que van a necesitar formación continua. Como te comenté, esta es una idea errada: nuestra obligación es acompañar a nuestros en el ciclo completo de su vida laboral, y no solo los primeros años. ¿Cómo hacerlo? Nosotros elaboramos itinerarios formativos breves, que son menos teóricos que los pregrados o los magíster, que están orientados al desarrollo capacidades y no a la transmisión de contenidos. Nos interesa, con estos programas cortos, transformar a nuestros alumnos, lo más rápido que sea posible, como los Bootcamps, por ejemplo; nos interesa aportarles las herramientas concretas que van a necesitar para tener éxito en sus espacios de trabajo y de vida.
Hemos descubierto que una de las fórmulas más potentes para lograr cambios efectivos en ellos es ofreciéndoles la posibilidad de participar en procesos complementarios de inmersión en contextos profesionales virtuosos, en el extranjero. Construimos “experiencias” de aprendizaje situado, con nuestros partner, cuidando de que haya una buena combinación de actividades formativas en aulas universitarias, con visitas a centros, a colegios, a instituciones, a fundaciones, a proyectos… No te imaginas el impacto que tiene todo esto en sus aprendizajes: hemos hecho un seguimiento a los cientos de profesionales que han participado en nuestras pasantías y hemos podido constar que la mayoría de ellos y ellas se transforman en agentes de cambio en sus contextos locales; que lo que aprendieron con nosotros y las experiencias de aplicación que vieron en medios distintos al nuestro las utilizan, las reciclan, las adaptan….
Ricardo Cristi, docente de área de educación continua, a cargo de programa “Innovación en Docencia Universitaria” que tuvo lugar en la Universidad de Deusto, en septiembre del 2022
Coménteme más sobre este efecto de largo plazo sobre los estudiantes que participan en las pasantías
Hemos elegido con pinza cada destino, pensando en universidades, contextos, instituciones, que puedan aportar a los alumnos visiones de futuro interesantes, que les sirvan para aprender de los que llevan un camino recorrido, que los inspiren a enfrentar sus propios contextos con una mirada de entusiasmo, que los motiven sobre todo, a honrar su profesión evidenciando alto grado de compromiso con el aprendizaje y el bienestar de sus propios estudiantes. Se han sumado a estos programas, a la fecha, como te comenté, más de 600 directivos, profesores y otros profesionales de la educación. Te puedo asegurar lo siguiente: los profesionales que recibimos cuando se abre la etapa de inscripción en las pasantías, un poco temerosos, son distintos de los que te encuentras a vuelta del periplo por Europa o los otros destinos que tenemos; adquieren un compromiso y sentido de responsabilidad con la innovación; entienden y valoran más la importancia que tiene la gestión, la cultura de calidad que inspira los proyectos y las instituciones que visitamos; adquieren mayor seguridad con sus propios saberes profesionales, porque muchas de las cosas que ven en estos lugares no les resultan extrañas, porque ellos ya las practican en su lugar de trabajo, de una manera intuitiva; y lo más importante de todo: al exponer a profesores que suelen conocer solo sus contextos más inmediatos, en su país, su región, su comunidad, a experiencias formativas y profesionales en otros países se les abre la mente al mundo, a la cultura, a los procesos globales; les dan ganas de viajar más, de conocer nuevas realidades, de leer más, de visitar más museos, de respirar más cultura, de transformarse en profesionales más complejos y abiertos a la entropía y el cambio; eso les sirve para mirar el mundo de una manera distinta, bajo una lógica más puertas afuera que les sirve, a su vez, para abrir la mente de sus propios estudiantes, para que ellos no tengan techo, para que ellos también se atrevan a pensar sin límites….